indefensión aprendida

Subo este enlace a una página web en la que leeréis un texto y veréis al final un breve vídeo de poco más de cuatro minutos. Se trata de que comprobéis de qué manera tan extraordinariamente sencilla podemos crear indefensión en quienes nos rodean. La indefensión, como tantas otras cosas que disfrutamos o padecemos en la vida, se aprende, es decir, es el producto de nuestras experiencias pasadas y de la forma en la que integramos esas experiencias.

Esa es la parte triste del evento. ¿La alegre?. Si la indefensión es aprendida... ¿no lo será también la confianza? Si la indefensión se aprende... ¿no podríamos aprender a aumentar otras emociones positivas? 

La idea es interesante y atractiva y merece que nos detengamos un minuto en ella: al parecer, tenemos un cierto margen para aprender y desaprender esas emociones. 

No importa tanto lo que nos pase, lo que seamos capaces de hacer o no hacer, los fracasos que suframos, las cosas que nos salgan bien, los contratiempos que padezcamos, etc. lo importante es que nos mantengamos firmes en nuestras convicciones y que tengamos claro que nuestra propia capacidad, nuestro mérito, no se asienta en lo que hacemos, sino en lo que somos.
 
Un saludo muy cordial. Seguimos.
 
Chema Solera


Última modificación: domingo, 28 de abril de 2019, 20:06